Excursión a Zafra y Jerez de los Caballeros Mayo 2012

Como estaba previsto, salimos puntuales a las 8 de la mañana el pasado sábado 5 de Mayo rumbo a conocer dos ciudades del sur de Badajoz, Zafra y Jerez de los Caballeros, con el tiempo un poco desapacible . A la salida, recordamos a nuestra querida Julia, que lamentablemente ya no nos acompañará como en anteriores excursiones.

A la llegada a Zafra, bajo una fina lluvia, nos recibe en la Plaza de España la guía que nos iba a descubrir algunos de los secretos que esconde esta bella ciudad. Nos habla de los Gómes Suárez de Figueroa, tan unidos al señorío de Feria y al museo del Convento de Santa Clara, donde pudimos contemplar la colección de reliquias junto a magníficas obras históricas de marcado carácter religioso. Más información sobre este museo en http://www.museozafra.es/

Pasamos por la plaza Grande y la plaza Chica. La primera, la Grande, más señorial que la segunda, que es más pública o concurrida, con sus soportales para vender (en una de sus columnas podemos ver tallada la Vara, que se usaba para las medidas en el comercio) y más historia: Los franciscanos, los dominicos, la Virgen de la Esperanza.

La Plaza Chica es la joya de la corona. Es del siglo XV la datación del primer mercado de Zafra. Y concretamente en 1680 se consigue que sea semanal.

En la puerta de Jerez hay una calle, la de los clavelitos, donde casi todos los balcones están adornados con flores que cuelgan de ellos: geranios, claveles…..La guía nos contó la Leyenda de Ana la Nalga, que por cierto era una señora bien cotilla: si sucedía algo, era la primera en saberlo y en transmitirlo, de ahí el dicho de “¡Qué nalga eres!”

La iglesia de la Candelaria, que fue después colegiata y, posteriormente, otra vez iglesia, está inacabada. Colegiata durante dos siglos, desde 1609. Los ricos mercaderes pagaban por sus lápidas y los retablos que contiene, como el retablo mayor, el de Zurbarán, el de la Virgen del Carmen, la puerta del Perdón. Hay un órgano de madera de Boj.

Segunda leyenda: Un mercader se enamora de una rica noble, la chica va todos los días a misa acompañada de su criada, la cual también le ayuda a mantener correspondencia y citas con su amada. Cuando se entera su padre, le impide que acudan a aquella iglesia,y les obliga a asistir a otra, y él es el encargado de acompañarla. La enamorada enferma y al poco tiempo muere. Sus padres encargan una lámpara para que ilumine a su hija en el Cielo (es la grande), el enamorado encarga otra con el mismo fin (la más pequeña). Algunos dicen que ven como se mueven, lo cierto es que nosotros solamente las vimos estáticas colgando del techo con sus largas cadenas.

Finalmente llegamos, después de ver la portada del Ayuntamiento, a la Casa Palacio de los Duques de Feria, con sus nueve torreones, su balconada de armas, sus escudos, etc. etc. Todo construido en muy pocos años.

Otra Leyenda: “Llueve más que cuando enterramos a Bigotes”. Había un señor que cayó enfermo con fiebres altas en pleno verano. Su hija, para conseguir agua fresca que aliviara su sed, esquivó la guardia de Palacio, logrando entrar y llenar un cántaro de agua. Cuando iba a salir, fue apresada y en castigo, el administrador (D. Mendo Méndez de Peláez, el Bigotes), le impuso tantos latigazos como trozos se hiciera el cántaro al caer. El cántaro se rompió en 7 trozos. Al salir del palacio la muchacha, toda furiosa y dolorida, le echó una maldición para que enfermara y muriera en siete días:”¡Tanta agua tendrás, que en ella navegarás!” Y así sucedió, el Bigotes cayó enfermo a la vez que comenzó a llover a diario. Al séptimo día falleció y ese día fueron tan copiosas las lluvias que el castillo y el pueblo quedaron anegados; el ataúd, con el cuerpo del Bigotes dentro, comenzó a flotar en el agua y fue arrastrado por un riachuelo, acabando en un precipicio y perdiéndose en los abismos.

A las dos de la tarde regresamos al autobús para ir a comer a la piscina y, posteriormente, partir hacia Jerez de los Caballeros. Estuvimos en el pueblo Valle de Matamoros 7 Km. de Jerez y regresamos al Hotel “Los Templarios” dejando atrás las torres y calles del pueblo.

La visita del Domingo consistió en ir a la Iglesia de San Bartolomé, que guarda las imágenes de las procesiones de Semana Santa; pasamos por la casa donde nació el gran descubridor Núñez de Balboa, que han convertido en centro de interpretación y desde el que se pueden ver tres torres y la cuarta se ve reflejada en el cristal que tiene la fachada. La torre pertenece a la Iglesia de Santa Catalina.

La Iglesia de San Miguel Arcángel es de finales del siglo XV y principios del XVI al igual que la de San Bartolomé. El Coro de la Orden de Santiago. La Alcazaba de la Orden del Temple (Los Templarios) y su Torre Sangrienta, donde fueron ejecutados los templarios por orden del Papa Clemente V.

Tras esta visita cultural por Jerez de los Caballeros acabamos la mañana en la Feria del Jamón, regresando posteriormente al hotel para comer y partir de nuevo hacia Miajadas, haciendo parada en Mérida y celebrar el cumpleaños de Yolanda.

Estos viajes son para conocer Extremadura, intentar indagar en la historia de sus pueblos, costumbres, folclore, degustar su gastronomía, convivir, pasarlo bien y….organizar el próximo.


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